HISTORIA DE LA CAMISETA

El 23 de julio de 1904 se dispuso darle al nuevo Racing Foot Ball Club sus propios colores. Hubo tres mociones: utilizar una casaca negra y amarilla, otra verde y blanca y otra azul y blanca. Triunfó la postura de la primera de ellas. Pero no convenció, aparentemente porque estos colores eran similares a los de Peñarol en su disposición, y solo duró una semana. A partir de ahí Alejandro Carbone propuso confeccionar una camiseta a cuadros, celeste y rosa. La iniciativa esta vez gustó. Y aquéllos fueron los colores distintivos del Racing, en los duros años de la primera década del siglo. Un tiempo después llegaría el glorioso tono albiceleste, los colores argentinos.